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Biología y Geología

ZORRO FÉNEC

ZORRO FÉNEC

El Fénec es una diminuta especie de zorro, que habita en el desierto del Sáhara y Arabia.

Sus hábitos nocturnos, además de una serie de adaptaciones físicas, le ayudan a soportar el calor abrasador. Sus características orejas, que recuerdan a las de los murciélagos, irradian el calor corporal y le ayudan a mantenerse fresco, como sistema de ventilación y refrigeración de la sangre. También, tienen pelo largo y espeso que les aísla del frío nocturno y les protege del sol durante el día.

Además, sus patas tienen pelo, lo que es otra ventaja, ya que pueden utilizarlas a modo de raquetas de nieve y evitar quemaduras con la ardiente arena del desierto. Sus patas funcionan eficazmente como palas que usa para cavar frecuentemente, ya que los zorros fénec viven en guaridas subterráneas donde están durante el día para evitar el calor.

Suele escogerse como ejemplo de adaptación al medio desértico, en contraposición al zorro de orejas pequeñas que habita en el Círculo Polar Ártico.

Se trata de un animal nocturno que se alimenta de insectos, reptiles, roedores, aves y huevos. Complementa su dieta con frutos (dátiles, bayas, etc.) que encuentra en los oasis, donde también se aprovisiona de agua.

El fénec es un animal sorprendentemente fácil de domesticar, que se habitúa fácilmente a vivir con humanos. No obstante, se le considera una especie rara, y por ello es ilegal tenerlos como mascota en muchas zonas de su área de distribución. 

 Gracias a la función de sus agudos sentidos, el fénec consigue sobrevivir. En el desierto la comida no es abundante para ningún animal. Y además de eso, los enemigos se encuentran muy cerca. Como defensa ante esto, este animal cava túneles para esconderse con sus crías.

El pelaje también lo utilizan para protegerse. Durante las horas del día la temperatura del aire es mayor que la del cuerpo. Por la noche, hace mucho frío. En ambos casos el pelaje actúa como aislante, equilibrado la temperatura del cuerpo.

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