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Biología y Geología

Digestión de la pitón birmana

Digestión de la pitón birmana

Para la pitón birmana (Python molurus bivittatus), que vive en el sudeste asiático y que en ocasiones llega a medir más de cinco metros de longitud, puede llegar a pasar meses antes de atrapar alguna presa. Así pues, puede pasar largos periodos de ayuno, y la masa de sus presas pueden llegar a ser el 70% de la masa de la serpiente.

Al ayunar, el sistema digestivo pierde su funcionalidad, pero la puede recuperar en muy poco tiempo. La pitón birmana duplica su intestino medio en 24 horas, produciendo epitelio digestivo nuevo. Al mismo tiempo, tiene lugar una intensa síntesis de proteínas transportadoras en las células epiteliales del intestino; tal es así, que la densidad de transportadores de aminoácidos y de glucosa se puede multiplicar hasta por veinte. Y como consecuencia de toda esa actividad, la tasa metabólica puede multiplicarse por cuarenta tras esas 24 horas.
Existe un estudio de resonancia magnética, el cuál muestra cómo los órganos internos de la pitón se transforman durante la digestión de una rata, que duró 132 horas. A medida que el cuerpo del roedor se desintegraba, la vesícula de la serpiente se hacía más pequeña. Por contra, los intestinos se expandían y el corazón crecía un 25%, posiblemente por la energía requerida. Debido a este gasto de energía, cuando no tiene trabajo, podría decirse que “apaga” el aparato digestivo.

Información obtenida del autor Juan Ignacio Pérez Iglesias, en su artículo “El sistema digestivo de la pitón”, que puede encontrarse en la página web http://www.ehu.es/ehusfera/animalia, y de la página web http://www.periodistadigital.com/ciencia/mundo-animal.

7 comentarios

fatima zahra aissaoui -

¡interesante! no parece que pudiera ser tan curioso

Julio Moreno Couque -

No sabía que podían estar tanto tiempo sin comer ni que podían cambiar el tamaño de sus órganos. Increible

Ana Isabel Jiménez García -

¡Qué interesante! No tenia ni idea.

David Sandoval guillermo -

Muy interesante Elena, pedazo bicho ¿no?

Antonio García Alcaraz -

Desconocía tanto a la especie como a su digestión.

Abraham -

y luego decrecer otra vez

Sivia Arias Gil -

Que fuerte con la serpiente, no sabía que el corazón pudiese crecer así por la digestión, que capacidad.