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Biología y Geología

Adaptación vicuña a su medio

Adaptación vicuña a su medio

La vicuña (Vicugna vicugna) es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia de los camélidos y del grupo de los camélidos sudamericanos que vive en el altiplano andino, en el norte de Argentina, el oeste de Bolivia, el noreste de Chile, sectores de los Andes de Ecuador, y en las alturas andinas del Perú, país que posee la principal población de la especie.

Las vicuñas son los camélidos más pequeños, pesan entre 40 y 50 kg y tienen una longitud de 80 cm. Son silvestres. Su color esbeige o vicuña (marrón claro rojizo) en el lomo y blanco en la zona ventral y las patas, con variaciones dependiendo de las zonas geográficas donde habitan. Tienen las patas largas y delgadas, terminadas en almohadillas, aptas para caminar sobre varios tipos de suelos, incluso los pedregosos. La fibra de su lana está entre las más finas del mundo, midiendo 15 micrones de diámetro. El pelaje es denso, formado por fibras delgadas que crecen muy juntas, con el objeto de proteger al animal tanto del frío como de la lluvia y el viento, son capaces de retener el calor corporal. Si las fibras fueran más gruesas y crecieran más distanciadas, dejarían pasar el aire frío y el agua de la lluvia. Los partos se dan en días soleados y durante las primeras horas de la mñana, en épocas de lluvias entre febrero y marzo, lo que favorece la adaptación de las crías a su primera noche en la gélida puna.

Como adaptación al menor contenido de oxígeno en el aire (hipoxia) por la altura, la sangre de la vicuña posee cerca de 14 millones de glóbulos rojos o hematocitos por mm3. Los glóbulos rojos contienen la hemoglobina, que transporta el oxígeno de los pulmones a las células, y a mayor contenido de hemoglobina hay mayor eficiencia de captación y transporte de oxígeno.

 

Los pastos de la puna son duros y contienen sílice, ante ello la dentición de la vicuña es continua hasta los 5 años de edad, en que comienza a acelerarse el desgaste de sus incisivos hasta el punto en que los animales viejos ya no puedan pastar, por lo que se debilitan y mueren.

 

La forma de alimentación de la vicuña consiste en cortar los pastos y no arrancarlos de raíz, a diferencia de los vacunos, equinos, ovinos, etc, que sí lo hacen, destruyendo el suelo. Además este camelido consume pastos alto andinos con mayor eficiencia que las especies foráneos.

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